El lienzo de Saal Digital, un producto con las tres B para todos los públicos
- Victor M.
- 27 abr 2018
- 2 Min. de lectura

Un lienzo, sin duda, es un regalo original sea cual sea la situación y el motivo de éste. Pero en contrapartida, la originalidad del producto o la búsqueda de un buen acabado, salvando el panorama profesional, es complicado y en ocasiones listado como precios poco competentes o al alcance de no todos los bolsillos.
En la ocasión que compartimos y en busca de una alternativa competente en cuanto a la relación calidad-precio, contamos con la tecnología de Saal Digital para arriesgarnos con el todo, con una fotografía complicada repleta de detalle y un procesado agresivo para ver hasta qué punto el líder europeo cumple con las expectativas no solo nuestras, si no del público generalista.
Con una aplicación de manejo intuitivo y sencillo que seguro que muchos conoceréis, seleccionamos, diseñamos y solicitamos nuestro lienzo. Y una vez recibido, ¿qué nos encontramos?
Embalaje y protección (sin fotografía)
Correcto. Demasiado, diría. Viene protegido correctamente con una caja de cartón semi-rígido en su exterior y a su vez, sujeto y protegido en su interior. Se da prioridad a la seguridad y garantía de un producto en perfectas condiciones.
Calidad de impresión & Fidelidad
A pesar de que la fotografía no le hace justicia, la calidad de impresión en cuanto a definición y fidelidad de color sorprenden para bien. Hemos de reconocer que a pesar de las exigencias de la fotografía elegida, no defrauda.
Y si hablamos de la textura del producto, si bien es visible a una corta distancia o en un recorte al 100%, apenas debemos alejarnos unos pasos para olvidarnos del detalle y de la plataforma de impresión.
En la fotografía apreciamos claramente el material sobre el que se ha impreso la fotografía, pero haciendo referencia al párrafo superior, nos olvidamos rápidamente de ello nada más colgarlo de la pared y detenernos a observarlo tranquilamente.

Soporte & Acabados
En este caso nos decidimos por seguir poniendo a prueba la tecnología de Saal Digital con uno de los tamaños más grandes posibles. A mayor tamaño, a pesar de la salida de cámara y del tamaño de su sensor, más compromiso.
El acabado es, como encabezamos en el artículo, el candidato ideal para las tres B. Bueno, bonito y barato. Estamos convencidos de que nadie tendrá ese sentimiento de decepción o de haber malgastado su dinero con un lienzo así.
Los acabados, y no hablando en cuanto a fidelidad o definición, si no de materiales, son más que correctos. Duradero y resistente, sin duda.

Y el soporte, de igual manera que el acabado posterior, cumple con lo esperado.
Un soporte conformado por listones de maderas muy resistente y ligero sobre el que presentar la impresión, sujeta por las grapas necesarias y suficientes para impedir cualquier tipo de movimiento.

¿Lo recomendamos?
Rotundamente sí. Desde la sencillez del manejo de la aplicación para la solicitud hasta la revisión del producto físicamente, todo son facilidades.
Un precio competente para un producto sin mucho rival, unos acabados que contentarán a los más exigentes de la casa y una rapidez en la entrega sorprendente, hacen del lienzo de Saal Digital una apuesta segura para cumplir con las necesidades de casi cualquier sector.
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